Para la OMS, más del 50% de los argentinos tiene sobrepeso y la prevalencia de obesidad sigue en aumento. En los niños de edad escolar esta cifra llega al 42%. También la Argentina lidera el porcentaje de obesidad en menores de cinco años en América Latina, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entonces para empezar debemos plantearnos 3 preguntas:
- ¿Sabemos cuántas calorías estamos consumiendo?
Lamentablemente las personas suelen comer más calorías de lo que creen.
Las calorías totales que consumimos son importantes cuando se trata de perder peso, a pesar de lo que afirman algunas dietas de moda. Siendo realistas los argentinos nos olvidamos de contar el picoteo entre comidas que se suman de forma calórica y pueden interferir significativamente con la pérdida de peso.
Cómo solucionarlo: con acceso a la tecnología hoy en día podemos contabilizar calorías con aplicaciones en el teléfono o computadora para tener al menos una idea. La investigación muestra que este comportamiento simple puede duplicar la pérdida de peso y, a menudo, ayuda a los pacientes a superar las frustrantes etapas de pérdida de peso.
Es importante aumentar vegetales frescos, frutas y consumir mucha agua (2 litros por día)
- Los fines de semana nos relajamos y comemos de más
Este es uno de los problemas más frecuentes de los argentinos y mas difícil de solucionar, ya que los fines de semana, generalmente, somos mucho menos estructurados y más sociales que los días de la semana. Tres días (viernes, sábado y domingo) de comer más relajado (y en muchos casos beber) pueden borrar fácilmente cuatro días de esfuerzo más concentrado.
- Comés demasiadas harinas
Los argentinos consumimos 78 kg de harinas per capita por año. Los hidratos de carbono o harinas son metabolizados en nuestro cuerpo como azucar elevando los niveles de insulina (hormona que metaboliza el azucar) que si es aumentada genera más apetito y ansiedad; por eso cuesta sentirse satisfecho.
También otra de las funciones de la insulina es convertir azúcar en grasa y esto afecta nuestro peso. La insulina suprime la liberación de grasa almacenada y promueve la formación de grasa del azúcar. El metabolismo de una persona que tiene resistencia a la insulina o exceso de insulina se desplazará desde la pérdida de grasa hacia el almacenamiento de grasa. Es importante consultar con tu médico.
Como solucionarlo: reducir azúcar, facturas, galletitas, papas, masas, empanados (reemplazar con avena que tiene fibra), pastas y alimentos procesados que generalmente se les añade trigo.
Es muy importante, si eres mujer y tu circunferencia de cintura es más de 88 centímetros o eres un hombre con una cintura de más de 101 centímetros, que hables con tu médico para verificar la resistencia a la insulina. Si la tienes, puede haber modificaciones en la dieta y en los medicamentos que podrían ayudarte a perder peso.